Ermita de Santa Caterina
La Ermita de Santa Caterina se encuentra en medio de una meseta con pequeñas elevaciones y muy cerca se levantan el Montplà (300 MSNM) y el Montgrí (308 MSNM) que se caracteriza por el castillo que data del s. XIII. La Ermita fue fundada en 1392 por frailes que acordaron con el ayuntamiento que a la muerte de ellos pasaría a ser propiedad municipal. En la Ermita encontraremos la capilla, salas en el piso superior y un sótano detrás de la capilla.
En cuanto al acceso; tenemos la opción de hacerlo a pie con unos 45 minutos desde Torroella pasando por las capillas, la cruz y el valle. Si optamos con coche accederemos por el camino antiguo de Ullà a Bellcaire d'Empordà. Obviamente escogimos ir en coche porque íbamos cargados pero el entorno invita a hacer la caminata mediante itinerarios marcados, disfrutando de la naturaleza y luego finalizar en una barbacoa en la Érmita.
La Ermita de Santa Caterina esta abierta todos los domingos y días festivos, excepto navidades. Es un paraje en medio de la naturaleza con las comodidades de la ciudad cuenta un buen servicio de bebidas, estacionamiento y barbacoas, venta de leña, alquiler de salas, mesas y sillas. Al subir por las escaleras nos topamos con la entrada grande con sillas de la época y muchas fotos; el lado izquierdo hay una habitación de total acceso para ver las reliquias y, por el lado derecho están las salas privadas debidamente equipadas y al final tenemos unas escaleras que suben al campanario y bajan a la capilla. La capilla me dejo embobada es antiquísima y super rica en historia, tan bien cuidada y respetada por los visitantes, definitivamente hermoso. El precio es alrededor de unos 60 euros por el alquiler de las salas privadas debidamente equipadas para 20 personas y 36 personas, o gratis en los exteriores y barbacoa.
El plan en la Ermita de Santa Caterina era almorzar en el exterior y aprovechar las barbacoas, pensando también en que mi niño disfrute de lo que nos brinda la naturaleza pero la hermosa naturaleza nos regalo mucho viento y pensé "noooo!! carajo!". Muy por el contrario ya que la persona encargada nos salvó el día y nos alquilo la sala privada. La Sala era bellisima, con una mesa redonda perfecta del entorno (aproximadamente unas 20 personas, nosotros éramos 13) y también teníamos calefacción. Ustedes se preguntaran ¿Y la barbacoa? nuevamente el encargado nos salvó la comida ofreciéndonos usar la suya.r
Entonces para la tarde bonita con una parte de la familia; y digo parte porque mi familia esta en Perú, ideamos llevar comida preparada como tortilla de patatas, ensalada de fideos, croquetas y sin olvidarnos de los embutidos, vinos y refrescos, el plato de fondo serían las hamburguesas y butifarras para hacerlas en la barbacoa. La comida patrocinada por mi suegra que siempre esta dispuesta a ayudarnos en todo. Una hurra por mi suegra y mi suegrito también que no se vaya a poner celoso jajaja.
Aunque no pudimos decorar con globos y banderines, un imprescindible para una fiesta infantil es la piñata. Un toque latinoamericano en el cumple número dos de mi retoño, como buena manitas la hice yo y fue de un helado. Si quieren saber cómo hacer una piñata háganle click aquí.
Definitivamente, volveremos. La Ermita de Santa Caterina nos permite disfrutar del entorno de la naturaleza y pasar un día familiar espectacular pero también nos brinda una riqueza histórica que no tiene precio. La recomiendo totalmente para celebraciones o simplemente pasar un día diferente fuera de la rutina. Para cualquier información contacten con Els Amics de l'Érmita de Santa Caterina, asociación que se encarga del mantenimiento y conservación de las instalaciones.
Que tengan un lindo miércoles.